viernes, 18 de agosto de 2017

La soldadura: tipos, aplicaciones y herramientas dentro de los procesos

La soldadura es un proceso de unión entre metales por la acción del calor el cual brinda continuidad a los elementos unidos. Es por ello que en este proceso es totalmente necesario suministrar calor hasta que el material de aportación funda todas las superficies. En la soldadura es frecuente que se añada un plástico o un metal que cuando se funde termina uniendo ambas piezas, por eso esta razón, es necesario utilizar un láser y un ultrasonido para generar una llama conocida como gas, lo cual dará como resultado una fusión.

Los efectos de la soldadura, resultan determinantes para la utilidad del material soldado dado que el metal de aportación y las consecuencias derivadas de calor, pueden afectar las propiedades de la pieza soldada. Teniendo en cuenta en cuenta en qué consiste este proceso, le daremos a conocer los tipos existentes de este procedimiento.

Clasificación de los tipos de soldadura

En este aspecto, se pueden distinguir los siguientes tipos de soldadura:

Soldadura heterogénea: la cual se efectua entre materiales de distinta naturaleza, con o sin metal de aportación y con metales iguales que pueden ser blandos o fuertes.

Soldadura homogénea: en este tipo de proceso los materiales que se sueldan y el metal de aportación son de la misma naturaleza. En algunos casos puede ser oxiacetilénica y eléctrica y si no hay metal de aportación, las soldaduras homogéneas se denominan autógenas.

Por soldadura autógena se entiende como aquella que es realizada sin metal de aportación, de tal manera que se unen cuerpos de igual naturaleza por medio de la fusión de los mismos, por ello es que al enfriarse se forma un todo único.

Soldadura fuerte también conocida como dura o amarilla, es llevada a cabo cuando se exige una resistencia considerable en la unión de dos piezas metálicas, o con el objetivo de tratar de obtener uniones que hayan de resistir esfuerzos metálicos elevados o a temperaturas excesivas.

Soldadura por presión: en este tipo de soldadura, la unión entre los metales se produce sin aportaciones del calor y resulta ser muy útil en aplicaciones en las cuales es fundamental no alterar las estructuras o las propiedades de los materiales que se unen.

Soldadura por arco sumergido: en este proceso se utiliza un electrodo metálico continuo y desnudo. El arco se produce entre el alambre y la pieza, bajo una capa de fundente granulado que se va depositando delante del arco.

Soldadura aluminotérmica o con termita: es utilizada con una fuente de calor para fundir los bordes de las piezas y metal de aportación. Se obtiene de la reacción química producida entre el óxido de hierro y el aluminio, del cual es obtenido la alúmina y el hierro bajo una alta temperatura.

Aplicaciones de la soldadura

Por su amplia clasificación, la soldadura ofrece distintas aplicaciones en diferentes áreas, por ejemplo:

- Electricidad y electrónica
- Transporte
- Artefactos
- Construcción
- Artes y joyería
- Área médica


Herramientas utilizadas en la soldadura

En cada etapa del proceso de soldadura, existen herramientas especializadas las cuales aseguran que el proceso realizado, tendrá un resultado estructural y ampliamente fuerte. Algunas son anuales y otras eléctricas. Entre ellas se encuentran: esmeril, martillo, almohadillas, máquinas para soldar, cincel, ente otras.

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